En la noche

Contemplo como su cuerpo desnudo
resalta en la gran oscuridad que nos cubre,
cómo sus dedos encajan perfectamente con mi mano,
cómo sus ojos descansan sin percatarse de que los observo,
cómo sus labios susurran sueños en los que al día
siguiente me contarán.
- Cielo.
+ Dime mi vida.
- Duérmete.
+ No quiero, me da miedo.
- ¿Miedo a qué?
+ A volver abrir los ojos y ver que ya no estés, a que desaparezcas, a que tú de verdad no estás aquí conmigo y que solo sea ficticio.
- No te preocupes mi amor, siempre estaré a tu lado.
+ ¿Me lo prometes?
- Te lo juro.
+ Bien, pues entonces soñemos con una vida juntos.
- No hace falta soñarlo, ya la estamos viviendo.
+ Te amo.
- Y yo a ti pequeña.